Revista de la Liberación, año 1, nº 2, segundo trimestre de 1963, pág. 46
LOS LIBROS
"LA HEMBRA HUMANA"
Luis Franco (Futuro)
El hecho sexual está congénita y milenariamente ligado al hecho religioso y mágico. Mientras el hombre no se emancipe de la religión y la superstición, no se emancipará del incubo sexual, ni la mujer se emancipará del hombre. Junto con el privilegio económico o la división de clases, fue la religión lo que convirtió a la mujer en propiedad del hombre", a partir de esta comprensión unitaria, de esta integración da problemas, Franco inscribe su libro en toda su obra, y completa, desde otra perspectiva., cl. análisis y la denuncia de la sociedad. Luchar contra el tabú sexual, contra la anulación de la mujer en una estructura social que la cosifica es (France lo sabe) abrir otro frente en esa lucha diaria por construir "una nueva relación del hombre con la naturaleza, con la sociedad, con su propio espíritu" (L. F. Prólogo a "Constelación"). Así La Hembra Hu. mana asume ese lucha desde una perspectiva diferenciada temáticamente pero similar en su actitud. Una actitud de rebeldía, de negación contra todo lo que el sistema general de in-humano. de oscurantista, de alienante. Contra todo lo que entorpece al hombre en la construcción de su destino. Una actitud de defensa del hombre, de ese hombre que:
"vendrá. a espantar los búhos para apresurar la llegada del alba / y a hacer danzar a el mundo y el alma amenazados de petrificarse".
(L. F. "El que vendra")
Digo una misma actitud de rebeldía y dé denuncia, digamos también una misma manera de asumirla, de ex. presarla. Una misma forma que, en esencia, configura el sentido que tienen ese rechazo y esa lucha. Franco és fundamentalmente un poeta (y no es poco decir). Siente el mundo y todos sus libros son algo así como la cosmogonía del hombre de hoy, de un hombre puesto a combatir los mi-tos más que a construirlos. La, visión del mundo de un poeta puesto a vivir un tiempo en el que la belleza y el hombre están mediatizados por los fetiches y los dogmas. De un poeta que, como tal, piensa que "la poesía registra los pulsos de su sangre y los es (para el hombre) la que mejor registra los pulsos de su san gr e y de su espíritu. La ciencia es sólo ciencia, pero el arte es creación tan animada como le otra- El arte es co_ neelmiento y el más intenso sin duda,' (L. F. "Pequeño Diccionario de la Desobediencia"). Pero La Hembra Humana, claro, no es un libro de poesías. Es un libro sobre el sexo, el amor y la mujer escrito, sí, por un poeta. No por un científico, sí por un buen lector. pero fundamentalmente por un poeta. Un intento de llevar al hombre a su verdadera estatura en lo sexual, de res-catar a la mujer de una sociedad que la domina y la anula, para llevarla a su verdadero lugar junto al hombre. Una revelación de lo sexual como elemento clave de lo humano ("sin sexo no hay hombre"). Una reubicación de la mujer a partir de comprender que "en cualquier estado de la evolución histérica, la mujer es como la ha he-cho la naturaleza. pero sobre todo. como la ba hecho le sociedad conformada por y para el hombre". liad reafirmación de io sexual, una reubicación de la mujer. son las claves del libro. A partir de ellas hay toda une visión histórica del papel del sexo en su relación con la sociedad, con la naturaleza y con la religión, cuyo análisis particularizado llevaría. incluso, al replanteo de ciertas posiciones de Franco (con respecto a la re. 'ación hombre-naturaleza, al papel de la ciencia, etc.), que excede las posibilidades de esta crónica. Intenté, fundamentalmente, remar-car dos pautas que, pienso, sirven para delimitar ne ya el libro, sino toda la vasta obra de L. F.: su actitud frente (contra) una sociedad alienante en la que, también, el amor aparece mediatizado per los fetiches y el sexo alelado de su función profundamente humana y vital. Señalar esa unidad interna que tiene toda su obra, que relaciona y completa toda su obra a partir de esa actitud suya de integrar les problemas, no de aislarlos, entre sí y con su contexto histórico-social. Señalar la unidad incorruptible de su lucha contra los mitos y los dogmas. Repetir lo particular de una visión entendida como poética desde el punto de vista, no sola de su construcción forma!, sino de su especial comprensión emocional del mundo, de esa for-ma suya de demostración por la belleza, de esa integración armónica de lo humano desde lo natural. "La poesía antes que nadie naciendo, sabrá enseñar a mujeres y hombres las maravillas inéditas del amor liberado al fin, y por quien la profunda armonía carnal y espiritual de la pareja no estorbará la órbita en que se despliega la personalidad de cada amante". Esa es, no solo la síntesis del libro, sino la explicación de una visión del mundo y el hombre.
R. P.